Cuando hace más de 25 años la señora Ana Vinocur me pidió mi parecer sobre el testimonio que estaba escribiendo y en el que narraba su experiencia personal como miembro de una familia judía encerrada con su famílía en el gueto de Lodz, primero, la forma en que fue trasladada al campo de concentración de Auschwitz (donde coincidió con Ana Frank, aunque no la conoció) y posteriormente al de Stutthof, la lectura de lo que era una parte de lo que luego se convertiría en su obra "Sin título" me mostró que estaba frente a un documento de ínvalorable autenticidad" mas allá de la irrenunciable esperanza y de la desgarradora sencillez y despojamiento con que estaba escrito. Sin duda la obra debía ser proseguida y publicada.

Por eso en la corrección de estilo que me pidió" me limité estrictamente a subsanar los errores y dificultades de lenguaje" cuidando de ser absolutamente fiel al texto que ya consideraba un documento, e incluso al estilo, al modo de expresión y al vocabulario de la autora, cuya lengua materna es el polaco.

Hoy me alegro del éxito que el libro ha obtenido con sus dos ediciones uruguayas donde fue un best seller y recibió el Premio Nacional Remuneración del Ministerio de Educación y Cultura, además de su edición en México que alcanzó más de 40 mil ejemplares y la traducción y publicación en New York en el año 1976.

El libro ha sido incorporado, por otra parte, como valioso documento a la colección de Testimonios y Memorias del Archivo Yad Vashem en Israel.

Este éxito, así como las cartas de agradecimiento y reconocimiento de diversas personalidades del mundo entero y de varias instituciones y Universidades de los Estados Unidos y de Israel, además de la gran difusión del texto y su inclusión con valor de documento en los archivos mencionados, hacen que la publicación de "Volver a Vívír Después de Auschwitz" se justifique ampliamente.

Este volumen es de relatos autobiográficos relacionados con algunas vicisitudes de la autora, después de salir de los campos de concentración y hasta su llegada al Uruguay y su posterior regreso de visita a Polonia donde participó de la "Marcha por la Vida" 50 años después.  La primera parte de ellos, hasta su llegada a Uruguay, fue publicada en español bajo el título: Luces y Sombras después de Auschwitz (México, 1991), con muy buena recepción.

En los relatos reales, la autora vuelve a dar muestras de sus formidables reservas de esperanza, de su confianza a pesar de todo en la dignidad del hombre, de su capacidad para conservar la alegría" pero también de la firmeza de su denuncia.

En forma sencilla y directa el estilo de Ana Vinocur une a la sincera necesidad de contar la voluntad de recordar y de dar testimonio, no sólo para advertir a las nuevas generaciones, sino también para afirmar a través de la trama misma de estos relatos y de su frescura en medio del dolor, desde el tiempo presente de la narradora, la continuidad de la vida.

Roger Mírza

Montevideo, Agosto de 1998.